EN UN LUGAR DE LA MANCHA

Mucho se ha dicho, muchos han comentado, y aquí intentaremos hacer una crónica de lo sucedido:

1 – EN UN LUGAR DE LA MANCHA… Podríamos decir que es la primera escena de un monólogo teatral, donde RENÉ PÉREZ JOGLAR, conocido como RESIDENTE, se despacha sin piedad contra lo que él considera la “mediocridad” de muchos intérpretes del género urbano, que son muy conocidos en las redes, tienen muchos seguidores, ostentan de manera permanente sus adquisiciones y parejas, pero no son escritores ni compositores, y muchos de ellos, son productos fabricados en estudio, con “auto tune”, es decir, afinados con máquinas, pero que en escenario les resulta imposible cantar en vivo. Si bien es cierto que se han visto “accidentes” donde han quedado en evidencia, pues la voz sigue cantando a pesar de la ausencia de micrófono en el cantante, y que para nadie es un secreto que dentro del género urbano se han colado jóvenes, mujeres y hombres que, sin ningún talento, han partido de su éxito en las redes sociales para meterse en la carrera y pararse en los escenarios para ofrecer todo, menos buena música.

RESIDENTE, un Abogado, con Maestría, no sólo se formó en la Academia de leyes, si no que también ostenta una licenciatura en Bellas Artes, está dotado de grandes talentos, muchos de ellos heredados de su padre quien también litigaba y hacía música, y de su madre Flor, Actriz de Teatro independiente y contestatario, ha sido y es, un defensor de las comunidades indígenas, veedor de la conducta de los funcionarios públicos de su país PUERTO RICO, en especial de aquellos relacionados con el tema de la educación, también ha sido reconocido como un Artista solidario, pues su lírica, que definitivamente muestra en toda su magnitud el gran talento como escritor, siempre dibuja con absoluta crudeza, pero con lenguaje riquísimo, explícito e inteligente, que da cuenta de su indudable cultura general.

2 – MIS ARMAS SON MIS LETRAS… Aquí, en esta segunda parte de la diatriba, tal y como anotábamos, emplaza a todos aquellos que no son capaces de escribir una sola de sus canciones, tildándolos de estafadores, pues para merecer el título de Artista Urbano, según él, hay que tener clara la propuesta, lo que se quiere conseguir y denunciar con honestidad, para hacer uso de la palabra y la música como armas directas para perseguir justicia social y cambios reales; pero una vez más trae a colación el “mundillo” fatuo y banal, donde se volvió más importante la vestimenta llamativa, las coreografías recargadas, y la facha de quirófano y diseño dental, que el verdadero sentido que tiene el Género Urbano, que dista completamente de lo superficial y “plástico” de la hoy, gran mayoría de intérpretes.

3 – EL CABALLERO DE LOS ESPEJOS… Esta tercera escena sí es directa y abiertamente dedicada a J BALVIN, a quien lo más dulce que le dice es Bobalón… De ahí en adelante hay una sarta de expresiones que denotan claro desprecio y muestran sin lugar a duda, un conflicto del cual todos los seguidores desconocen su origen. RESIDENTE anota muchas de las situaciones y circunstancias vividas por BALVIN, haciendo énfasis en su carencia de talento para escribir sus canciones, y acusándolo de acudir a artificios que nada tienen que ver con ser ARTISTA, para ganar seguidores y venderles pesar.

Muchas han sido las reacciones y la revolución que ha causado este video, titulado “RESIDENTE BZRP Music Sessions #49” y que ha causado una revolución tremenda en los medios de comunicación, pues muchos consideran que la inteligencia de RESIDENTE alcanzaba de sobra para decir las mismas cosas, sin necesidad de recurrir a la vulgaridad y las groserías que tanto critica y que son calificadas como facilistas a la hora de escribir letras para reguetón o rap. Un hombre conocedor del idioma de Cervantes, no tendría que haberse rebajado a utilizar tanto verbo y adjetivo grotescos, para protestar y abofetear lo que él considera denigrante para el género Urbano que tanto defiende. RESIDENTE deja asomar un resentimiento que, repito, desconocemos su origen y tal vez nunca lo sabremos. El respeto que se le tiene a sus letras y su innegable inteligencia al versear, en la opinión de muchos, quedó desdibujada y perdió fuerza su mensaje, pues por encima de la realidad que quiso mostrar y que era realmente interesante, quedaron en la memoria sus palabras fuertes pero groseras, sus calificativos, en algunos casos acordes, pero que en el rico diccionario del idioma Español, tendrían sinónimos “decentes” que dejarían comprender lo mismo sin violentar. Y aunque él asegura que “esto lo hago pa’ divertirme”, creemos que para la gran mayoría no fue agradable.

Esperemos que este “descache” innecesario se detenga, y nos permita volver a ver a ese RESIDENTE de sensibilidad extraordinaria, de letras épicas, de música fantástica, de estructuras inteligentes y coherentes que han hecho las delicias de sus seguidores a lo largo de muchos años.